El
origen de la ceremonia religiosa se remonta a la propia Revolución de Mayo. En
1810, pocos días después de que quedara conformada la Primera Junta, los
cabildantes se dirigieron a la Catedral de Buenos Aires para invocar la
protección de Dios. En ese mismo siglo quedó formalizada la costumbre de
realizar el Tedeum cada aniversario de la gesta, que luego se amplió a otras
fechas históricas.
Según
la Enciclopedia Católica, Tedeum procede de las palabras en latín Te Deum, que
significan “A ti, Dios”. Sus antecedentes se remontan a los primeros siglos de
la era cristiana, y es el ritual de dar gracias a Dios por alguna bendición
especial, hecho o acontecimiento.
Es
una costumbre en Argentina festejar esta ceremonia religiosa en la catedral de
Buenos Aires donde tuvo su origen. Los miembros de la Primera Junta fueron a
agradecerle a Dios por la instauración de un nuevo gobierno patrio y porque no
encomendar su suerte al todopoderoso. Esa costumbre rige hasta nuestros días .