BENDICIÓN DEL XXX SUPERIOR GENERAL DE LA
CURIA GENERALIZIA DELLA COMPAGNIA DI GEZÚ
PRIMER OFICIAL DE COMUNICACIONES DE LA
GENDARMERÍA NACIONAL ARGENTINA
DIPLOMADO EN DEFENSA NACIONAL
"Muchos argumentan que actuarían en contra de la naturaleza si permitiesen ser despreciados o ultrajados (...).
Si los animales salvajes, que siguen el instinto natural, atacan salvajemente a sus enemigos en el momento que los ven, matándolos con sus garras o dientes, así nosotros, si sentimos que nuestra sangre empieza a hervir, nuestro deseo de revancha estaría totalmente justificado. Tal razonamiento es falso.
Nadie nos
impide tomar las precauciones necesarias para prepararnos ante cualquier
ataque, pero la misma ley de Dios nos prohibe ser vengativos.
Los hombres, dotados de razón, han de trazar una línea entre la persona que ha sido creada buena por Dios, y el vicio o el pecado que es malo y no procede de Dios.
De la misma manera, cuando un hombre ha sido insultado, él ha de amar a la persona y odiar el insulto, y debe más aún compadecerse que molestarse con él, como un doctor ama a sus pacientes y prescribe para ellos con el necesario cuidado, pero al mismo tiempo odiando la enfermedad y luchado con todos los recursos a su disposición para alejarla, destruirla y hacerla inofensiva.
Y esto es lo que el Maestro y Doctor de nuestras almas,
Cristo nuestro Seńor, enseña cuando dice: -Amad a vuestros enemigos, haced bien
a aquellos que os odian, y rogad por los que os persiguen y calumnian-."
San Roberto Belarmino- Sobre las
siete palabras de Cristo en la cruz, cap.3