La adición será la misma que fue en
el primero y segundo modo de orar.
La oración preparatoria será como en
el segundo modo de orar.
El tercero modo de orar es que con
cada un anhélito o resollo se ha de orar mentalmente, diciendo una palabra del
Pater noster, o de otra oración que se rece, de manera que una sola palabra se
diga entre un anhélito y otro, y mientras durare el tiempo de un anhélito a otro,
se mire principalmente en la significación de la tal palabra, o en la persona a
quien reza, o en la bajeza de sí mismo, o en la diferencia de tanta alteza a
tanta bajeza propia; y por la misma forma y regla procederá en las otras
palabras del Pater noster; y las otras oraciones, es a saber, Ave María, Anima
Christi, Credo y Salve Reina, hará según que suele» (EE 258).
San Ignacio de Loyola