El 11 de agosto de 1974, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) atacó la fábrica militar de Villa María en Córdoba y secuestró al coronel Argentino del Valle Larrabure, subdirector de la fábrica, a quien mantuvieron en cautiverio, por más de un año en condiciones infrahumanas.
El militar fue encerrado en una celda ubicada en la calle Garay 3254, en el barrio Bella Vista, en Rosario, donde pasó los 372 días que duró su secuestro. Era un cuarto subterráneo de un metro de ancho por dos de largo, sin ventanas, con luz artificial permanente, con un inodoro de plástico. “Asmático, sufrió las consecuencias de un ambiente húmedo y el desgaste psicológico de ese cautiverio cruel”, describió el escritor Sergio Bufano en una columna que publicó PERFIL.
En agosto de 1975 fue encontrado su cadáver en una zanja, envuelto en una sábana y una frazada. Pesaba poco más de 40 kilos. La causa judicial que investigó su muerte no logró determinar fehacientemente las razones del deceso de Larrabure.