Oración
inicial: SECUENCIA DEL
ESPÍRITU SANTO. Repite
todos los días.
Ven, Espíritu Santo y envía desde el Cielo un rayo de tu luz.
Ven, Padre e los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz.
solador lleno de bondad, dulce huésped del alma, suave alivio para
el hombre.
Descanso en el trabajo, templanza en las pasiones, alegría
en nuestro llanto.
Penetra con tu santa luz
en lo más íntimo
del corazón de tus fieles.
Sin tu ayuda divina
no hay nada en el hombre,nada que sea inocente
Lava nuestras manchas,
riega nuestra aridez,
cura nuestras heridas.
Suaviza nuestra dureza, enciende nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos.
Concede
a tus fieles, que en Ti confían,
tus siete
sagrados dones.
Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna
alegría. Amén. Aleluya.
Primer día 10 de mayo:
El don
de la Sabiduría
Reflexión: El don de la sabiduría es un hábito sobrenatural, inseparable de la
caridad, por el cual juzgamos rectamente de Dios y de las cosas divinas por sus últimas y altísimas causas bajo el instinto del Espíritu Santo, que nos hace
saborear
por
cierta
connaturalidad y simpatía.
Oración final: Espíritu Santo, nos consagramos a ti. Consagramos nuestra humilde búsqueda de la verdad para alcanzar tu sabiduría que es lo único que da la plenitud del ser.
Segundo día sábado 11 de
mayo:
El don del Entendimiento
Oración inicial: Se recita la secuencia del Espíritu Santo.
Reflexión: El
don del
entendimiento es un
hábito
sobrenatural,
infundido por Dios con la gracia santificante, por el cual la inteligencia del hombre,
bajo la acción iluminadora del Espíritu Santo, se hace apta para una penetrante intuición de las cosas reveladas y aun de las naturales en orden al
fin
último sobrenatural.
Oración final: Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de ti con nuestras obras. Por nuestro Señor....
Tercer día domingo 12 de mayo:
El don
del
Consejo
Oración
inicial: Se recita la secuencia
del Espíritu Santo.
Reflexión: El don del consejo es un hábito sobrenatural, por el cual el alma en gracia, bajo la inspiración del Espíritu Santo, intuye rectamente, en los
casos particulares, lo que conviene hacer en orden al fin último sobre natural.
Oración final: Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para
que
podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de
ti con
nuestras obras. Por nuestro Señor....
Cuarto día lunes 13
de mayo:
El don de la Fortaleza
Oración
inicial: Se recita la secuencia
del
Espíritu Santo.
Reflexión: El
don de la fortaleza es un
hábito sobrenatural, que
robustece el alma para practicar,
por instinto del Espíritu Santo, toda clase de virtudes heroicas con invencible confianza en superar
los mayores peligros o dificultades que puedan surgir.
Oración final: Que tu Espíritu, Señor, nos penetre con su fuerza, para que nuestro pensar te sea grato y nuestro obrar concuerde con tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Quinto día: martes 14 de mayo:
El don
de la Ciencia
Reflexión: El don de
la
ciencia es un hábito sobrenatural, infundido por Dios con la gracia santificante, por el cual la inteligencia del hombre, bajo la acción iluminadora del Espíritu Santo, juzga rectamente de las cosas creadas en orden al fin último sobrenatural
Nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener
nuestro corazón en Dios y en
lo
creado en la
medida en que nos lleve
a Él.
Oración final: Que tu Espíritu, Señor, nos penetre con su fuerza, para que
nuestro pensar te sea grato y
nuestro obrar concuerde con tu voluntad. Por
nuestro Señor Jesucristo.
Sexto día miércoles
15/05:
El don de Piedadón inicial: Se recita la secuencia del Espíritu Santo.
Reflexión: El don de piedad es un hábito sobrenatural infundido por Dios con la gracia santificante, para excitar en nuestra voluntad, por el instinto del Espíritu Santo, un afecto filial hacia Dios, considerado como Padre, y un sentimiento de fraternidad universal para con todos los hombres en cuanto hermanos nuestros e hijos de l mismo Padre, que está en los cielos
Oración final: Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para
que
podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de
ti con
nuestras obras. Por nuestro Señor....
Séptimo día jueves 16/05:
El don del Temor de Dios
Reflexión: El don del temor de Dios es un hábito sobrenatural,
por
el cual el justo, bajo el instinto del Espíritu Santo y dominado por un sentimiento
reverencial hacia la majestad de Dios, adquiere docilidad especial para apartarse
del
pecado y someterse
totalmente a la divina
voluntad.
Oración final: Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de ti con nuestras obras. Por nuestro Señor....
Octavo día viernes 17/05 Se recita la secuencia del Espíritu Santo perfeccionan las virtudes sobrenaturales al permitirnos practicarlas con mayor docilidad a la divina inspiración. A medida que crecemos en el conocimiento y en el amor de Dios, bajo la dirección del Santo Espíritu, nuestro servicio se torna más sincero y generoso y la práctica de las virtudes más perfecta. Tales actos de virtudes dejan el corazón lleno de alegría y consolación y son conocidos como frutos del Espíritu Santo. Estos frutos, a su vez, hacen la práctica de las virtudes más activa y se vuelven un poderoso incentivo para aún mayores esfuerzos en el servicio de Dios.
Oración final: Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de ti con nuestras obras. Por nuestro Señor....
Noveno día: sábado 18/05
María y el Espíritu Santo:
Oración
inicial: Se recita la secuencia
del
Espíritu Santo.
Es muy importante saber que ella participaba en la vida de la primera comunidad y en su oración asidua y unánime. Sin duda estuvo presente en la efusión del Espíritu el día de Pentecostés. El Espíritu que ya habitaba en María, al haber obrado en ella maravillas de gracia, ahora vuelve a descender a su corazón, comunicándole dones y carismas necesarios para el ejercicio de su maternidad espiritual.
María sigue cumpliendo en la
Iglesia
la maternidad que
le confió
Cristo. En esta misión materna la
humilde
esclava del Señor
no
se presenta
en competición con el papel del Espíritu Santo; al contrario, ella está llamada
por
el mismo Espíritu a cooperar de modo materno con él. El Espíritu despierta
continuamente en la
memoria de la Iglesia las palabras de Jesús al discípulo predilecto: «He ahí a
tu
madre», e invita a los creyentes a amar a María como
Cristo la amó. Toda profundización del vínculo con María permite al Espíritu
una acción más fecunda para la vida de la Iglesia. (Catequesis de San Juan Pablo II en la audiencia general de los miércoles 9 de diciembre de 1998).
Oración final: Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para
que
podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de
ti con
nuestras obras. Por nuestro Señor....